Tuve la suerte en su día de conocer a María y desde ese momento las obras que he tenido que realizar han pasado de ser un quebradero de cabeza a ser una diversión. Tener la tranquilidad de que todo va a salir bien, que el precio va a ser bueno y que hay una persona de total confianza y con más gusto que yo que se encarga de todo. Y sobre todo el gusto que te da cuando te enseña la obra terminada del todo, que resulta igual al 3D que te ha presentado. Llevo 9 o 10 obras o reformas realizadas con ella y estoy encantado con el resultado.

Destacaría su compromiso, implicación y trato personalizado en el trabajo realizado. El resultado final, tan satisfactorio para mi, pienso que no fue casualidad sino el fruto de todo el tiempo que le dedicó al proyecto y a su ejecución.

¡Una pasada! 100% recomendable. Merece la pena de todas todas... Ha conseguido exprimir al máximo todas las posibilidades de un piso "normal", aprovechando cada centímetro de espacio y dándole luz natural donde no había, para conseguir un hogar exclusivo y único. Nos ha ayudado mucho a elegir hasta los últimos detalles y decorarlo con mucho gusto. Desde el minuto cero nos captó la idea de lo que queríamos, nuestro gusto y estilo y nos guió para elegir lo que más se adaptaba a nuestro estilo y presupuesto. Si no fuera por ella no hubiéramos conseguido demoler un piso entero y hacerlo completamente nuevo y a nuestro gusto en tan solo 3 meses.

Como profesional en Infografía 3D, debo decir que siempre es un placer colaborar con los proyectos de María Torrado, pues el cuidado que le pone a todos los detalles, hace que visualmente los trabajos queden espectaculares. Siempre poniendo en cada uno de los proyectos toda su pasión.

María, además de ser una arquitecta y decoradora mágica, es una todoterreno capaz de mimetizarse en tu propia piel. Gracias a su empatía y profesionalidad, consigue ese hogar con el que sueñas.

Maria es lo más parecido a una psicóloga de casas: sabe escuchar lo que los demás quieren de ella, entiende su estructura (arquitecta), escucha sus gustos (decoración), y lo hace desde la sinceridad y la profesionalidad.